miércoles, 6 de julio de 2016

Tendencias TIC para 2016


El resumen del informe HORIZON Edición 2016 (Enseñanza Superior), producido por el New Media Consortium (NMC), identifica y describe seis tecnologías emergentes y seis desafíos con impacto significativo en las escuelas de educación superior en los próximos años, atendiendo siempre a tres plazos de adopción y resolución: a corto plazo (de 1 a 2 años), a medio plazo (de 3 a 4 años) y a largo plazo (de 5 a más años). El siguiente gráfico sintetiza las tendencias y tecnologías emergentes para los próximos 5 años:

Imagen adaptada de la original incluida en The NMC Horizon Report: 2016 Higher Education Edition


Así, podemos decir que conceptos como formación continua, aprender a aprender, entornos flexibles de enseñanza, o educación a lo largo de toda la vida, han dejado de ser conceptos nuevos o aislados. La educación superior hoy se enfrenta entonces al desafío de generar un nuevo modelo pedagógico para un nuevo tipo de conocimiento, conocimiento que ya no es individual sino que pertenece a una organización o comunidad que es capaz de dar dinamismo y mejores respuestas. 


Por otra parte, el uso de dispositivos móviles y otras tecnologías, junto a la presencia generalizada de Internet y de nuevos enfoques de formación, han dado lugar en estos últimos años a un aprendizaje más centrado en el alumno, en el que se observa tácitamente mayor autonomía sobre las herramientas y los contenidos que utilizan, con la posibilidad de personalizar sus propios itinerarios de formación: el llamado aprendizaje adaptativo.

En tanto, una de las tendencias de gran impacto a corto plazo, y que ya viene sucediendo, es la generalización de un tipo de aprendizaje mixto o híbrido en nivel superior. Así, "los estudiantes esperan que las universidades les ofrezcan acceso a la información con la misma facilidad e inmediatez que en sus vidas conectadas diarias".

En cuanto a las tendencias y desafíos educativos para los próximos años, la integración del aprendizaje personalizado y la experiencia de un aprendizaje flexible, es una demanda cada vez mayor desde los estudiantes y a la vez difícil de abordar desde las instituciones; sin embargo, el rol de los alumnos mutará inevitablemente en el medio plazo: de ser consumidores, se convertirán en activos creadores y podrán demostrar sus conocimientos más allá de los exámenes y las tareas realizadas. Con la incorporación en el aula de las herramientas TIC que actualmente disponemos, las instituciones tienen una gran oportunidad para fomentar la creatividad y la adquisición de habilidades productivas, contribuyendo a que los estudiantes se impliquen más en el aprendizaje mediante la investigación, la narración digital y la producción. No podemos dejar de mencionar el desarrollo de  videojuegos y el acceso a la formación en programación como componentes también relevantes de esta tendencia.
Transitando ya la segunda parte del año 2016, podemos decir que nos encontramos también en el debate en torno a dos planos: el primero, más preocupado por los procesos de aprendizaje y mucho por los resultados, la productividad y los objetivos; el segundo, preocupado por los contextos de aprendizaje y por analizar lo que sucede en las aulas.

Durante varios años, el primero ha ocupado un lugar relevante en el debate educativo, no obstante,  el segundo comienza a ocupar un lugar significativo en el debate, y con una tendencia en ascenso.


¿Qué pasa con el rol del docente?
En este contexto, tenemos que considerar un nuevo tipo de profesor en educación superior, que genere nuevo conocimiento, pueda adaptarlo y actualizarlo, y que esté inmerso en un proceso continuo de actualización y no sólo se aboque a la enseñanza.
La formación de los docentes resulta ser uno de los elementos imprescindibles para abordar los desafíos para los próximos tiempos: de conocer, definir y resolver en el ámbito de la Enseñanza superior, la generalización de la innovación en la enseñanza.

Tenemos que tener presente que solo desde la diversidad, el desorden y la multidisciplinariedad, es posible la innovación.

Fuente: blog.educalab.es/intef/2016/05/13/informe-horizon-2016-ensenanza-universitaria-tecnologias-emergentes